ChatGPT estrenó una función que permite adaptar su comportamiento a cada usuario, ofreciendo controles directos para ajustar el tono, las explicaciones y el tipo de interacción desde la propia interfaz. La herramienta, disponible tanto para cuentas gratuitas como de pago, se integra como un nuevo eje de personalización dentro del menú “Personalizar GPT”.
La actualización elimina la necesidad de repetir instrucciones en cada conversación, ya que permite establecer cambios permanentes sobre el estilo comunicativo. Al activar la función, la plataforma solicita datos básicos —como nombre o área profesional— que sirven de contexto para estructurar respuestas más claras y precisas según el perfil del usuario.
Entre las opciones disponibles, los usuarios pueden elegir estilos formales, directos, técnicos o amigables, así como ajustar la longitud de las respuestas o el nivel de detalle. Esto facilita obtener interacciones más consistentes, especialmente para quienes utilizan el modelo con fines académicos, laborales o de programación.
La herramienta también permite configurar límites sobre la forma de organizar el contenido, lo que beneficia a quienes requieren resúmenes, análisis extensos o guías prácticas sin reescribir instrucciones cada vez. La compañía recordó que no es necesario ingresar datos sensibles, pues estos no mejoran la precisión del modelo, solo su forma de comunicación.
La nueva función forma parte de una estrategia para ofrecer experiencias más flexibles y personalizadas en un ecosistema donde la inteligencia artificial se integra al estudio, la planificación y el trabajo diario. En los próximos meses, la plataforma ampliará las opciones de personalización para afinar aún más el comportamiento del asistente.