El taxista identificado como Kevin Pacsi Huarcaya pasará 20 años en la cárcel tras ser hallado culpable del asesinato de una ciudadana venezolana, identificada como Algledys Arguello Maldonado.
La confirmación de la sentencia en segunda instancia fue lograda por la Fiscalía Superior Especializada en Violencia Contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar de Arequipa, dirigida por la fiscal superior María del Rosario Lozada Sotomayor.
Según las investigaciones, Pacsi conocía a la víctima y solía trasladarla a su vivienda luego de sus servicios sexuales en la avenida Los Incas.
La noche del 1 de octubre de 2023 la contactó nuevamente para que le brinde sus servicios, sin embargo, la condujo a un callejón en Uchumayo, donde intentó forzarla a mantener relaciones dentro del vehículo. Al ver que ella se negó, la golpeó, asesinó y arrojó su cuerpo a un canal de regadío.
Durante la audiencia, la fiscal Lozada sostuvo que el crimen se cometió por motivos de discriminación de género, y que el agresor la trató como un objeto sexual, aprovechándose de su vulnerabilidad, por su condición de migrante. Con ello, la Fiscalía acreditó el móvil feminicida y la violencia ejercida contra la víctima por su condición de mujer.
ANTECEDENTES. Pacsi también enfrentará un nuevo juicio por otro presunto feminicidio, el de Yurmary Nayeli Capote Cordero, ocurrido el 25 de diciembre de 2022. Según las investigaciones, él habría acudido a la av. Los Incas para solicitar servicios sexuales, a lo cual dos de tres mujeres accedieron y subieron al vehículo. Luego, las habría trasladado a la av. Las Convenciones, donde con insistencia y agresividad quería obligarlas a tener relaciones dentro del vehículo, lo que las mujeres rechazaron, y habrían logrado bajarse del vehículo.
Posteriormente a las 23:00 horas, mientras las tres mujeres iniciales discutían lo ocurrido, observaron a otra compañera, Yurmary Capote, subiendo al mismo taxi. Pacsi la habría llevado también a la av. Las Convenciones, donde intentó obligarla a que le brinde sus servicios dentro del vehículo, a lo que ella se negó. Al verse rechazado por segunda vez, la agredió y asesinó, para después abandonar su cuerpo en un canal de regadío entre Tiabaya y Congata.
Aunque en este caso, el sujeto fue absuelto, el Ministerio Público logró anular dicha decisión al demostrar que el juzgado no valoró correctamente pruebas psicológicas, forenses y contradicciones testimoniales. De esta manera, el procesado afrontará un nuevo proceso judicial por la muerte de Yurmary.
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