Un violento operativo del municipio de Socabaya puso en estado delicado la vida de Quintín Laura, un canillita de 80 años, que terminó comprometiendo su salud al casi sufrir un infarto debido al desalojo del quiosco en Socabaya, el 13 de agosto. Además tiene una discapacidad al perder un brazo.
El hijo de don Quintín, Fermín Laura, contó a Diario Viral: “Más de 20 serenos y funcionarios como Gino Valdivia y Julio Llanos, arremetieron contra el quiosco en dos intervenciones el mismo 13 de agosto, con cascos, escudos y varas, agrediendo física y verbalmente a mi hermana que estaba dentro del quiosco”.
Fermín asegura que estos atropellos tienen trasfondo político porque don Quintín Laura cuestionó públicamente las irregularidades de la gestión edil y en su labor como canillita denunció presuntos actos de corrupción. Además, llegó a pedir la revocatoria del alcalde.
Para garantizar la salud de don Quintín, su hijo y allegados organizan una pollada para cubrir los gastos médicos y exámenes que necesita el adulto mayor, pues los ataques han deteriorado gravemente su salud.
A más de dos años de ese hecho, la familia exige justicia y asegura que no claudicarán en su defensa frente a lo que califican como una “venganza política”.
HIPÓCRITA. Aunque la gestión de Roberto Muñoz se dedicó a quitarle su sustento económico (quiosco) a don Quintín, anunció que este martes 23 de septiembre entregarán módulos a canillitas con discapacidad, gesto que la familia de Quintín considera tardío e hipócrita, pues —afirman—primero fue desalojado injustamente, maltrato y abandono a su suerte.
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