El fiscal de la nación interino, Tomás Gálvez, removió a la fiscal suprema provisional Elena Carolina Delgado, quien dirigía la Primera Fiscalía Suprema Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos, encargada del caso Los Cuellos Blancos del Puerto. Según fuentes del Ministerio Público, la decisión responde a una represalia directa.
En la resolución 3343-2025-MP-FN, publicada en El Peruano, Gálvez justifica su decisión señalando una “disconformidad” con una medida adoptada por Delgado. Según el documento, la fiscal provincial Julianna Chávez solicitó información sobre investigaciones contra un fiscal supremo, “para lo cual no tiene competencia”, afirmó el titular del Ministerio Público.
“A través del oficio Nº 2093-2025-MP-FN-1RA.FSEDCFP (Elena Delgado) procedió a remitirle la información solicitada, en lugar de corregir y orientar a la citada fiscal provincial (...), circunstancia que la descalifica para seguir ejerciendo dicho cargo”, sostuvo Gálvez. Sin embargo, fuentes de Infobae señalaron que el fiscal supremo aludido sería el propio Tomás Gálvez. En reemplazo, designó a Lourdes Bernardita Téllez Pérez, señalada de cercanía con Pedro Chávarry.
El interino también aprovechó para destituir a Alejandra Cárdenas, fiscal adjunta suprema que investigaba a la exfiscal de la nación, Patricia Benavides, incluyendo el presunto plagio de sus tesis universitarias. Pese a su experiencia en casos de alto perfil, fue enviada de regreso a su plaza en Arequipa.
Las movidas de Gálvez no se detuvieron ahí. Esta semana también retiró los vehículos oficiales asignados a la fiscal Delia Espinoza, pese a informes de la Policía Nacional que advertían sobre riesgos a su seguridad. La PNP recomendó “salvaguardar su integridad física, debido a las decisiones tomadas cuando se desempeñaba en el cargo de Fiscal de la nación”, en alusión a su papel en procesos internos contra altos mandos del Ministerio Público.
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