La contienda electoral por la Presidencia del 2026 sumó un nuevo enfrentamiento entre dos figuras de la derecha política peruana. Desde Santa Anita, Rafael López Aliaga respondió con dureza a Keiko Fujimori, quien días antes había anunciado que no aspirará al Senado.
Durante su proclamación en Trujillo, la lideresa de Fuerza Popular presentó su fórmula presidencial junto a Luis Galarreta y Miguel Torres, dejando claro su enfoque. “No quiero premios consuelos, no quiero ni necesito inmunidad”, declaró Fujimori, asegurando que su candidatura busca enfrentar la violencia y la inseguridad ciudadana.
La respuesta de López Aliaga no se hizo esperar. “Uno entra en política a sacarte el ancho, a trabajar… no siendo una vaga”, expresó el exalcalde de Lima, defendiendo su derecho a postular tanto a la Presidencia como al Senado. “Yo trabajo, señora, yo no soy vago”, añadió, destacando su experiencia empresarial y su compromiso con la generación de empleo.
El líder de Renovación Popular explicó que su decisión de competir por ambos cargos responde a una estrategia partidaria. “Voy a hacerlo para arrastrar votos, para que el Senado se me llene de gente por arrastre”, había declarado previamente, aludiendo al nuevo marco legal que permite la doble postulación bajo la Ley 31988 de bicameralidad.
Su fórmula presidencial incluye a Norma Yarrow y Jhon Ramos Malpica, figuras con trayectoria parlamentaria, además de Roxana Rocha y Alejandro Muñante como accesitarios. Renovación Popular también ha incorporado a varios candidatos conservadores en sus listas congresales, buscando consolidar una bancada fiel a su línea ideológica.
El contraste con Fuerza Popular marca una diferencia estratégica. Mientras Fujimori centra su campaña en el liderazgo presidencial, López Aliaga busca reforzar su presencia legislativa. Ambos lideran fuerzas que han tenido peso en comicios previos, y su enfrentamiento anticipa una campaña intensa, con el Congreso y la bicameralidad en el centro del debate político rumbo al 2026.
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