La Marcha de la Generación Z se convirtió en escenario de aspiraciones políticas. En tres semanas, seis figuras con ambiciones presidenciales o congresales buscaron protagonismo en las movilizaciones, aunque no todos lograron encajar con la protesta juvenil que exige autonomía y rechaza viejos discursos.
El sábado por la noche, Gahela Cari de Juntos por el Perú, grabó un video en plena Colmena y lo difundió en redes. “Aquí seguimos pese a las bombas lacrimógenas y los perdigones. Los jóvenes continúan movilizándose contra este régimen asesino, contra este Congreso mafioso, corrupto y podrido, contra la Junta Nacional de Fiscales de la mafia. Ningún perdigón, ninguna bomba lacrimógena nos detiene”, afirmó. En otro momento, coreó: “Policía asesino”.
Distinto fue el caso de Ricardo Belmont. El veterano político del Partido Cívico Obras intentó sumarse en Abancay con Colmena, pero fue expulsado entre gritos y empujones, incluso recibió un proyectil que le rozó la cabeza. El rechazo selló la distancia de la protesta juvenil con su figura, a la que no reconocen como parte de su causa.
Un episodio similar ocurrió con Alfonso López Chau, casi seguro candidato presidencial de Ahora Nación. En la Plaza San Martín, fue encarado por manifestantes que le exigieron retirarse. Aun así, decidió quedarse y pronunció un breve discurso a su pequeño grupo de seguidores, mientras la protesta continuaba sin ceder protagonismo a caudillos.
Otros optaron por intervenir desde lo virtual. Martín Vizcarra (Perú Primero), Vicente Alanoca (Nuevo Perú) y Manuel Merino (Acción Popular), mostraron su respaldo en redes sociales, aunque no exentos de polémica. Vizcarra, en entrevista con el streamer Cristopher Puente, conocido como Cristorata, bromeó antes de la primera marcha: “Hay algunos que se merecen…”, en alusión al #CódigoNepal. En X, acompañó la protesta con un mensaje que reavivó el debate sobre la influencia política en las movilizaciones juveniles.
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