Uno de los partidos que participará en las elecciones generales del 2026 es Perú Moderno que ya tiene cinco precandidatos para el sillón presidencial. Siendo uno de ellos Pedro Agustín Guevara Ballón quien aseveró que actualmente existe un divorcio entre el Gobierno y Congreso con la población.
¿Qué le motiva usted a postular a la presidencia? Mi amor el país. Yo me he preparado toda mi vida. Soy arquitecto, economista, politólogo. Tuve una experiencia con el Movimiento Libertad hace 35 años y eso cambió mi vida. Por eso inclusive me fui preparando. Me fui a estudiar Economía en Inglaterra y de ahí fui a estudiar a Harvard. Vengo recorriendo el país desde el 2019, para ofrecerle una propuesta de gobierno, de modo que el peruano vote sabiendo qué vamos a hacer y qué no vamos a poder resolver, incluso en el corto plazo.
¿Cambiar al Perú? Sí, cambiar al Perú y especialmente el sur peruano, a partir del megapuerto de Corío. Así como un conjunto de proyectos que va a permitir que el Perú sea un país industrializado y un país que se proyecte al mundo, que salga a la conquista de los mercados del mundo para hacer que el Perú sea el tigre sudamericano.
¿Qué es lo primero que haría por Arequipa? Bueno, la corrupción, la inseguridad, son como el mal nacional que debe atenderse inmediatamente. En Arequipa vemos megaproyectos paralizados desde hace años que ninguna autoridad hasta el momento ha podido sacar adelante. Como Majes Siguas II, el proyecto del gas del sur.
El megapuerto de Corío que nos permitirá proyectarnos al arco del Pacífico que es el centro de gravitación económica comercial del mundo y a partir de este puerto que es un regalo de Dios, porque Dios no solamente es peruano sino arequipeño; un puerto natural que nos permitirá la llegada de enormes embarcaciones que van a hacer que podamos conectarnos rápidamente con Asia, con Oceanía y otros lugares del mundo y a partir de ese megapuerto.
Pero el tema del puerto Corío no es de ahora, viene de años. ¿Qué es lo que falta? Falta una proyección que justifique esa inversión. Si no, esto puede convertirse en un elefante blanco. La justificación viene si es que nosotros analizamos una prospección futura, es decir ¿qué es lo nos puede generar en el futuro? cuando se han hecho los estudios de justificación, se basan en el pasado o en el presente. Es decir, ¿cuánta carga movilizaste? Ah, poquitito. Entonces no se justifica que se haga semejante puerto. Pero si tú incorporas todos esos proyectos con una visión sudamericana, una visión global, de sobra se justifica el proyecto.
Para esa justificación, que proyectos se necesitan? Claro, por ejemplo, el tren bioceánico permitiría unir Corío con el puerto de Santos en Brasil, el segundo más grande de América Latina y está a una hora de Sao Paulo, el mayor centro industrial de América Latina. Los brasileros están locos por llevar su carga a China y el Asia. Con este tren bioceánico nosotros podríamos reducir el tiempo de recorrido, menor a lo que ofrece Chancay. El puerto más grande del mundo es Shanghái, que mueve 49 millones de TEU, que es una unidad de volumen para medir la carga. El potencial de Corío es mover 100 millones de TEU, estamos hablando de un monstruo comercial.
Entonces, lo primero que se debe hacer es sacar adelante estos proyectos. Hacer un estudio económico y luego justificarlo proyectándote al futuro. Además, no descarto que haya otros intereses de otros países ahí que no quieren tener competidor, Chile desde hace años sueña con tener un megapuerto en Valparaíso. Pero el calado es entre dos y 12 y 15 m. No permite la llegada de barcos gigantescos. En cambio Corío es el doble, 28.
¿La lucha geopolítica entre China y Estados Unidos puede beneficiar al puerto de Corío, para que inviertan? Claro que sí.
¿Y cómo aprovechar esa lucha? Generando las condiciones de estabilidad jurídica, estabilidad política, para que la gente invierta con confianza. Y eso tiene que ver primeramente con ya dejar de convulsionar al país con marchas, con inseguridad, con una situación en la que no se sabe qué va a pasar.