Escrito por: Annel Aguilar Zambrano
El ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro, declaró este lunes que el tratado , firmado recientemente por la presidenta Dina Boluarte, no vulnera la soberanía nacional ni afecta los derechos del Perú sobre sus recursos marinos. En diálogo con RPP, el titular del sector ambiental explicó que este tratado es de conocimiento público desde 2023 y que, tras su firma, aún deberá ser ratificado por el Congreso de la República para entrar en vigencia en el país.
“Por ningún lado el Tratado de Alta Mar está afectando los derechos y la soberanía de nuestro país, ni los derechos ni la actividad pesquera”, enfatizó Castro, en respuesta a los cuestionamientos y preocupaciones expresadas por gremios empresariales, especialmente del sector pesquero. Aclaró también que se trata de un tratado internacional centrado en la conservación de la biodiversidad marina en aguas internacionales, es decir, más allá de la jurisdicción de los Estados.
El ministro precisó que los artículos 5 y 10 del tratado dejan claro que no se impone ninguna limitación a las competencias nacionales ni al uso de los recursos pesqueros regulados por el derecho internacional vigente. “Este tratado se interpretará de forma que no contradiga los marcos jurídicos de los países firmantes. Además, no aplica a la pesca regulada ni a los recursos marinos ya bajo regulación internacional”, subrayó Castro.
Asimismo, aclaró que se está generando una confusión entre el Tratado de Alta Mar y la Convención del Mar (Convemar), con la cual el Perú no tiene vínculo alguno. “El Perú no ha firmado la Convemar, que sí establece un marco legal sobre los océanos. Lo que la presidenta firmó es un tratado diferente, que busca proteger la biodiversidad marina en aguas fuera de nuestra jurisdicción”, sostuvo, añadiendo que esta diferencia debe ser comprendida para evitar desinformación.
Finalmente, el ministro Castro aseguró que el Ejecutivo está dispuesto a dialogar con los gremios empresariales y pesqueros para aclarar cualquier duda sobre el acuerdo. “La puerta está abierta para explicar este tratado y disipar temores infundados. No hay afectación de la soberanía nacional ni de los derechos pesqueros”, concluyó.