El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, incluyó al Perú como una de las primeras escalas de su agenda internacional y confirmó que visitará Lima en enero de 2026 para reunirse con el mandatario José Jerí en Palacio de Gobierno. Así lo informó la Cancillería peruana, precisando que el encuentro se dará antes de que Kast asuma oficialmente la presidencia chilena el 11 de marzo, en un contexto regional marcado por desafíos en seguridad y migración.
El anuncio se produjo días después de una llamada telefónica entre ambos líderes, en la que Jerí felicitó a Kast por su victoria en la segunda vuelta presidencial. Según la Secretaría de Prensa del Palacio Presidencial de Chile, durante el diálogo coincidieron en la necesidad de enfrentar de manera conjunta la delincuencia y la criminalidad transnacional, fenómenos que han ganado protagonismo en la agenda sudamericana.
En ese contacto, Jerí extendió además una invitación formal para la realización de un Gabinete Binacional Perú–Chile durante el segundo bimestre de 2026, una vez iniciado el nuevo gobierno chileno. Este mecanismo busca ordenar prioridades comunes en áreas como migración, control fronterizo y cooperación policial, especialmente luego de que Kast anunciara durante su campaña una política más restrictiva frente a la inmigración irregular.
La propuesta adquiere relevancia en un escenario de tensiones crecientes por el flujo migratorio. Mientras Santiago evalúa medidas de expulsión y control más severo, Lima ha reiterado que no cuenta con capacidad para recibir nuevos contingentes. A inicios de diciembre, ambos países acordaron patrullajes conjuntos y mayor coordinación policial en la frontera, decisión que se dio tras el estado de emergencia decretado por el Gobierno peruano en zonas limítrofes.
Especialistas advierten que la política migratoria será uno de los primeros retos del próximo gobierno chileno y tendrá impacto directo en la relación bilateral. Analistas señalan que eventuales decisiones de “mano dura”, como cierres fronterizos o expulsiones masivas, podrían generar efectos económicos y sociales en zonas de intercambio constante como Tacna y Arica, convirtiendo la visita de Kast a Lima en una cita clave para definir el tono y el rumbo de la relación Perú–Chile en los próximos años.
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