El titular del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Roberto Burneo, solicitó al presidente José Jerí un presupuesto adicional de S/372.51 millones para cumplir con las funciones electorales rumbo a las Elecciones Generales 2026. La reunión, realizada el domingo 19 de octubre junto con los titulares de la ONPE y Reniec, buscó garantizar unos comicios seguros y transparentes pese al clima político tras la vacancia de Dina Boluarte.
Burneo explicó que el pedido responde al déficit presupuestal que impide ejecutar correctamente las labores del organismo electoral. El magistrado destacó la disposición del jefe de Estado para asegurar no solo los fondos necesarios, sino también el respaldo logístico y de seguridad.
“Por ello es importante que se comprometa a los sectores de Economía, Interior y Defensa en torno a estos temas, sobre todo porque el cronograma electoral debe respetarse en todo momento, garantizándose los recursos, la neutralidad y el apoyo de los poderes Ejecutivo y también Legislativo”, subrayó.
Pese a las movilizaciones sociales registradas y los recientes cambios en el Ejecutivo, el presidente del JNE ratificó que el calendario electoral no sufrirá modificaciones. “El cronograma electoral es inmodificable”, aseguró Burneo, confirmando que las elecciones se realizarán con normalidad el 12 de abril de 2026. Recalcó que los procesos deben mantenerse firmes para preservar la confianza ciudadana en las instituciones.
Durante su presentación ante la Comisión de Presupuesto del Congreso, Burneo detalló que el organismo requiere un total de S/763.02 millones, de los cuales solo se le han asignado S/390.51 millones, generando un déficit del 50 %.
“Cerca del 50 % de los recursos que necesitamos no se nos han otorgado, (...) también una invocación al Ministerio de Economía, al Ejecutivo de que se debe garantizar con recursos el normal desenvolvimiento de los megaprocesos que habrán el próximo año”, declaró.
El presidente del JNE insistió en que los recursos solicitados son esenciales para asegurar la transición democrática del poder y la legitimidad de las autoridades elegidas. Recalcó que la estabilidad del proceso electoral depende de una adecuada financiación estatal que respalde la confianza ciudadana y la transparencia institucional en un contexto de alta tensión política.