El Ejecutivo publicó el Decreto Supremo N° 012-2025-IN, que aprueba el nuevo Reglamento del Decreto Legislativo N° 1267, Ley de la Policía Nacional del Perú (PNP). La medida, firmada por el presidente José Enrique Jerí Oré y el ministro del Interior Vicente Tiburcio Orbezo, marca un paso hacia la modernización de la institución policial y su adecuación al marco normativo vigente.
El nuevo reglamento está conformado por dos títulos, nueve capítulos, ocho subcapítulos y 312 artículos, además de disposiciones finales y un organigrama institucional. Según el dispositivo, la actualización responde a los cambios introducidos por el Decreto Legislativo N° 1604, con el propósito de fortalecer la estructura y eficiencia operativa de la PNP.
Uno de los aspectos más relevantes es la derogación de normas anteriores, como los decretos supremos 026-2017-IN, 027-2017-IN y 004-2025-IN, que regulaban la organización y los frentes policiales. Esta decisión busca consolidar un marco normativo único y coherente, eliminando duplicidades y vacíos legales. De acuerdo con la Secretaría de Gestión Pública, el nuevo texto garantiza una gestión “más eficiente, eficaz y transparente”.
El reglamento establece una estructura orgánica encabezada por el Alto Mando, conformado por la Comandancia General, el Estado Mayor General y la Inspectoría General, encargada de velar por la ética y la disciplina policial. Asimismo, el Comando de Operaciones Policiales asumirá la planificación y ejecución de las acciones de orden público, investigación criminal y seguridad nacional.
La norma refuerza el enfoque en derechos humanos, género, interculturalidad y protección de grupos vulnerables, en coordinación con gobiernos locales y regionales. También define las competencias territoriales de la institución, a través de Regiones y Frentes Policiales, además de la creación de comisarías clasificadas según su demanda operativa.
Con esta actualización, el Ejecutivo busca dotar a la Policía Nacional del Perú de un marco legal moderno y funcional que responda a los desafíos actuales de la seguridad ciudadana, promoviendo una policía más profesional, disciplinada y alineada con los principios del Estado constitucional de derecho.