El precandidato presidencial y cómico Carlos Álvarez generó controversia tras declarar que los derechos humanos le importan “un carajo”, al abordar la problemática de la inseguridad ciudadana en el país. Durante una intervención pública, el aspirante denunció el incremento de delitos violentos y la frialdad con que los delincuentes cometen sus crímenes, proponiendo una política de línea dura para combatirlos.
Álvarez señaló que, de llegar a la presidencia, declararía a los criminales como objetivo militar. “Hay que eliminarlos”, afirmó en conversación con Willax. Según explicó, los delincuentes extranjeros tendrían 24 horas para abandonar el país; de lo contrario, aseguró que encabezaría operativos junto a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas. “Cumplido el plazo, salgo a las calles con la Policía y las Fuerzas Armadas a cazarlos”, expresó.
El precandidato insistió en que su enfoque prioriza los derechos de los ciudadanos frente a los de los delincuentes. “Primero está el derecho de los ciudadanos, al carajo los derechos humanos de los delincuentes. Me importa un pito”, manifestó. Sus declaraciones reavivaron el debate sobre los límites de las políticas de seguridad y el respeto a los derechos fundamentales, sin precisar aún cómo aplicaría tales medidas dentro del marco legal vigente.
En paralelo, Álvarez protagonizó otro episodio polémico al rechazar la invitación de CADE Ejecutivos 2025, evento que reúne a los principales aspirantes presidenciales. Argumentó que la cita responde a una “élite” alejada de la realidad del país y criticó que sus debates no incluyan la voz de los emprendedores ni de los ciudadanos comunes. Además, cuestionó el destino de los fondos recaudados en el foro, al asegurar que no tienen un fin benéfico.
Su decisión coincidió con la de Keiko Fujimori, quien también declinó participar por “complicaciones de agenda” y por encontrarse aún en proceso de selección interna en Fuerza Popular. Con ambas ausencias, solo cuatro candidatos —Rafael López Aliaga, Mario Vizcarra, Alfonso López Chau y César Acuña— mantienen su participación confirmada, en un debate que se anticipa crucial para definir el rumbo político del 2026.