El comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Óscar Arriola, expresó su respaldo al ministro del Interior, Vicente Tiburcio, destacando su experiencia en inteligencia y su participación en la captura de Abimael Guzmán en 1992. En entrevista con Canal N, subrayó que el nuevo titular del sector “liderará una gestión basada en firmeza contra el crimen y respeto al derecho a la protesta”.
Arriola precisó que la captura del prófugo Vladimir Cerrón será una de las prioridades del Ministerio del Interior. Reveló que “él mismo encabezó una operación de inteligencia previa en la que el prófugo estuvo cerca de ser ubicado”. Añadió que la gestión de Tiburcio “reforzará la lucha contra prófugos con orden de captura y contra el crimen organizado nacional y transnacional”.
Asimismo, confirmó que el gobierno ha autorizado “operativos especiales en establecimientos penales, donde se detectó la continuidad de actividades delictivas por parte de cabecillas de organizaciones como el Tren de Aragua”. Según indicó, la estrategia se centrará en cortar la comunicación entre los líderes criminales presos y sus redes externas.
Respecto a las movilizaciones convocadas para hoy 15 de octubre, el jefe policial garantizó que la institución protegerá el derecho constitucional a la protesta pacífica. “Se utilizarán únicamente cartuchos de goma y artefactos de estruendo, manejados por agentes certificados por la Cruz Roja Internacional en uso gradual de la fuerza”, informó. Agregó que se ha oficiado a la Fiscalía de Prevención del Delito y a la Defensoría del Pueblo para que supervisen los operativos. “La Policía no actúa con violencia, sino bajo principios legales para el restablecimiento del orden público”, sostuvo.
Finalmente, Arriola reconoció la existencia de malos elementos dentro de la institución, pero aseguró que “la propia Policía los investiga y desarticula”. Reveló que entre los detenidos de una reciente banda criminal “varios eran policías en actividad”, quienes ahora enfrentan procesos judiciales y serán separados. Recalcó que “la depuración interna es parte central de la estrategia institucional” y que el combate a la corrupción policial seguirá siendo “un eje prioritario de gestión”.