Esta semana, la Bolsa de Nueva York vivió un día histórico. La pausa de 90 días en la aplicación de nuevos aranceles a varios países (incluido Perú) provocó una fuerte subida en los principales índices de Wall Street. El Nasdaq, la segunda bolsa de valores electrónica automatizada más grande de EE. UU. que agrupa a grandes empresas tecnológicas, subió más del 12 %, su mejor jornada en más de veinte años.
Otras compañías como Tesla, Apple, Amazon y Meta también se dispararon, lo que generó una gran ola de optimismo entre los inversionistas. Este respiro llega después de semanas de tensión por el llamado “arancelazo” que Estados Unidos había anunciado.
Muchos temían que los nuevos impuestos al comercio afectaran la economía global. Ahora, con esta pausa, los mercados sienten que puede haber una solución negociada y eso da tranquilidad a los inversionistas, al menos por ahora.
Pero no todo el mundo celebró. En Europa, las bolsas cerraron en rojo porque la noticia de la pausa llegó después de su cierre. Esto causó pérdidas en mercados como Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y España. Además, la Unión Europea respondió con sus propios aranceles a productos estadounidenses, aumentando la tensión entre ambos lados del Atlántico.
Este tipo de situaciones muestra cómo las decisiones de los gobiernos afectan directamente a la economía y a nuestras vidas.
Aunque hoy Wall Street festeja, el futuro sigue siendo incierto. Lo ideal sería que todos los países encuentren acuerdos justos, para que el comercio internacional funcione sin conflictos ni sorpresas.