Conmemoramos el Viernes Santo y lo hacemos en medio del pedido de reflexión dirigido hacia toda la población y, por supuesto, nuestras autoridades. Sobre todo hablamos de pensar en los actos que Jesús hizo durante su vida pública y que deberían ser imitados por quienes nos gobiernan.
Aunque cierto es que no todos creen en la religión católica, lo cierto es que podemos siempre pensar en la necesidad de conceptos más allá de las creencias y religiones. Hablamos de servir a los demás y hacerlo con la mayor humildad posible. Ello deriva en la importancia de ayudar a los que menos tienen y parte de esta labor consiste en siempre pensar en ellos.
De igual manera, se debe pensar siempre en el sacrificio por los demás. Aunque puede sonar hasta repetitivo, estos preceptos nunca deben pasar de moda. Asimismo, se espera la reflexión durante el sermón de las 7 palabras, donde sacerdotes analizarán las frases exclamadas por Jesús en su calvario camino a la cruz y que reflejan los problemas por los que atravesamos como humanidad.
Este Viernes Santo se presenta como una oportunidad para encontrarnos con nosotros mismos en torno a la reflexión de pensar en los demás. De igual forma, para quienes podamos estar con nuestras familias, representa un momento de paz y de tranquilidad con la finalidad de pensar en nuestros allegados y buscar mejores oportunidades hacia el futuro. Esa y otras lecciones son las que más quedan en esta fecha de reflexión sobre la muerte de Jesús en la cruz.
Está en nuestras manos seguir tomando en cuenta las enseñanzas de Jesús en su calvario. Esperamos que los ciudadanos y, en especial, las autoridades, tomen en cuenta ello. No hacerlo representaría que no podemos avanzar como sociedad hacia un futuro mejor.