La campiña arequipeña, una de las joyas naturales más valiosas del sur del Perú, está siendo depredada a un ritmo alarmante. Con sus fértiles valles, su diversidad de flora y fauna, y su papel crucial en la economía agrícola de la región, la campiña no solo es un paisaje bucólico; es el sustento de miles de familias. Sin embargo, en los últimos años, este tesoro natural ha enfrentado amenazas que podrían llevar a su desaparición tal como la conocemos.
El crecimiento urbano desmedido es uno de los principales responsables de esta crisis. La expansión de la ciudad de Arequipa, impulsada por una demanda inmobiliaria sin precedentes, ha invadido terrenos agrícolas. Donde antes se veían campos de cultivo y acequias, hoy se levantan condominios y centros comerciales. Esta transformación no solo destruye la biodiversidad, sino que también pone en riesgo la seguridad alimentaria de la región, que depende en gran medida de estos terrenos para la producción de alimentos.
En este escenario hay que entender que la campiña arequipeña, no es solo un espacio estético, sino un ecosistema que proporciona múltiples servicios ambientales. Regula el clima, protege los suelos, abastece de agua a la ciudad y alberga una gran variedad de flora y fauna. Al destruirla, estamos poniendo en peligro nuestro propio bienestar y el de las futuras generaciones.
Es urgente que las autoridades tomen medidas concretas para detener esta destrucción. Se requiere una planificación urbana sostenible que contemple la protección de las áreas naturales, la promoción de la agricultura ecológica y la inversión en infraestructura verde. Asimismo, es fundamental involucrar a la ciudadanía en la defensa de la campiña, a través de campañas de educación ambiental y la creación de espacios de participación ciudadana.
La campiña arequipeña es un tesoro que debemos preservar para las generaciones venideras. No podemos permitir que el afán de desarrollo a corto plazo comprometa nuestro futuro. Es hora de actuar y de exigir a nuestras autoridades un compromiso real con la protección de este invaluable patrimonio.