La presidenta Dina Boluarte ha demostrado, con bastante eficiencia, que lo suyo no ser presidenta de la república. Leer a la nación un discurso durante más de 5 horas con un nivel de detalle propio de un funcionario burocrático de cuarto nivel le ha mostrado al país que Dina Boluarte está muy lejos de comprender lo que es un jefe de Estado. Como es obvio esto conlleva otro tipo de problema. Según la Constitución, el presidente presenta su mensaje a la nación al Consejo de Ministros quien lo aprueba. Durante la lectura de este, se vio a la señora Boluarte llamar la atención del ministro de Justicia porque no entendía la sigla EP, que corresponde a “establecimiento penitenciario”. Si la presidenta hubiera revisado el mensaje previamente pues este ligerísimo impasse habría sido solucionado. Pero no fue así porque no hubo presentación previa y no hubo presentación porque simplemente la señora Dina Boluarte no tiene ministros de Estado sino funcionarios públicos que quieren continuar en su puesto.
Como estamos en un mundo complejo, comprenderán que el problema no solo se circunscribe al Gobierno. También hay gran responsabilidad del Congreso de la república, dedicado a su campaña reeleccionista con viajes y proyectos populistas pero muy distantes de fiscalizar a los ministros del gabinete Adrianzén ¿por qué no fiscalizan? Pues porque los parlamentarios necesitan llevarse bien con los ministros para así obtener de ellos los beneficios de obras y asignaciones presupuestales que necesitan “dizque” para sus pueblos. Un sistema corrupto por donde se le mire.
La presidenta, en pocas palabras, ha tenido un discurso tan amplio en asuntos como un océano pero tan profundo como un plato de sopa. Mucho papel, mucha lectura, mucho detalle y poca sustancia, poco contenido y poca prioridad. Tan es así que tan solo en menos de 24 horas después del discurso ya nadie habla de él.
Y no es cuestión de echarle la culpa a las elecciones en Venezuela. Es simplemente porque la presidenta Boluarte no dijo nada que le importe a la gente. Inclusive respecto al tema que más preocupa a la gente, el de la seguridad, no dijo ni una palabra de la extorsión, el delito que afecta a más peruanos, en especial a los microempresarios.
Dina Boluarte ha leído un discurso que está a la medida de sus 4 puntos de popularidad. Es lo que tenemos. Es parte de la dupla por la que votamos.
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