Roberto Burneo fue elegido como nuevo presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) en reemplazo de Jorge Luis Salas Arenas para los próximos cuatro años. De esta forma, se encargará de llevar adelante dos de los procesos más importantes para el desarrollo del país.
En primer lugar, la institución que ahora dirige estará a cargo de supervisar las elecciones para presidente, vicepresidente, diputados y senadores, probablemente, en abril del 2026. Deslizamos las palabras condicionales pues, con la inestabilidad política e institucional que vive el Perú, cualquier cosa podría pasar en los próximos 18 meses. Volviendo al tema, sabida es la acusación que pesa sobre su antecesor por una presunta intervención en los resultados electorales. Nada se ha probado hasta el momento, pero ello no quita que el escrutinio público estará sobre la instancia electoral conforme nos acerquemos al día de las elecciones.
De igual manera, meses después se tendrá a cargo las Elecciones Regionales y Municipales 2026. Aquí se determinará quiénes serán los gobernadores, vicegobernadores, consejeros regionales, alcaldes y regidores para un periodo de cuatro años.
En ambos procesos habrá algunas novedades. En el caso de las elecciones generales volveremos al sistema bicameral con cámaras de diputados y senadores. En el caso del proceso regional y municipal, tendremos otro escenario ahora que la mayoría de candidatos está inscritos en partidos de alcance nacional. La representatividad toma otro matiz sabiendo que se trata de agrupaciones con mayor cobertura y con más intereses.
A este escenario se enfrenta Roberto Burneo. Por el bien del país, deberá gestionar su trabajo de manera adecuada y transparente para llevar adelante, junto a la ONPE, los procesos eleccionarios de vital importancia.