En mis ochenta años de vida, la Iglesia Católica de Arequipa ha tenido cinco arzobispos. A las puertas de la Semana Santa, evoco al gran organizador de las devotas procesiones de la Semana Mayor.
Se trata del segundo arzobispo arequipeño, monseñor Leonardo José Rodríguez Ballón. Alto, robusto, de cabeza poderosa y ojos claros, su mirada irradiaba amabilidad. Fue exalumno del Colegio Nacional de la Independencia Americana y hermano menor del aviador Alfredo Rodríguez Ballón. Este último, aviador civil, se unió a las fuerzas nacionales para defender la patria en el conflicto de Leticia.
Era habitual ver al arzobispo caminar, revestido con los ornamentos de su dignidad, entre el Pasaje de la Catedral y el Palacio Arzobispal. Nuestros abuelos y padres, maestros en la caricatura verbal, lo comparaban con el más famoso toro de pelea que vio la campiña arequipeña. Siempre con respeto, por supuesto.
Su labor pastoral, que se extendió por 34 años, tres meses y 13 días, fue formidable en todos los campos. Antes de su llegada, solo existían dos procesiones tradicionales: el Lunes Santo, la del Señor de la Caridad, que partía de la parroquia de Santa Marta, y el Viernes Santo, la del Santo Sepulcro, desde el templo de Santo Domingo. Poco antes de su episcopado, se sumó la del Señor de la Sentencia, desde el templo de La Merced.
Uno de sus primeros pasos para organizar la Gran Semana, tal como la conocemos hoy, fue invitar a dos excelentes artistas españoles: Domingo y Valentín Rael García Quinto. Ellos tallaron bellas imágenes para los templos del centro histórico: Jesús Cautivo para la Compañía, la Virgen de las Angustias para San Francisco, Jesús del Gran Poder para la Catedral y el Señor del Perdón para el Mercado de San Camilo. A partir de estas obras, monseñor Rodríguez organizó las procesiones de Semana Santa.
Dentro de cuatro días, el 11, comenzará en Cayma y en muchos lugares del mundo la celebración de la Semana Santa con el Viernes de Dolores, aunque oficialmente inicie con el Domingo de Ramos.
A las seis de la tarde del Viernes de Dolores, la imagen de la Virgen recorrerá en procesión las principales calles de Cayma. Al día siguiente, sábado 12, la imagen del Señor del Perdón partirá en procesión desde el Mercado San Camilo, donde es venerada. Esta es la única procesión organizada exclusivamente por laicos.