La designación del nuevo titular de la Sunedu, Manuel Castillo Venegas, levanta cada vez más polvo. Era un requisito que el superintendente sea elegido por un consejo directivo de siete integrantes, pero lo designaron solo cuatro amigos y ese grupo encabezará la entidad responsable de vigilar por la calidad universitaria durante tres años. Además, la elección de estas personas se hizo entre gallos y medianoche, una actitud propia de quienes defienden sus propios interese en lugar de priorizar el desarrollo de nuestro país.
Ahora un nuevo capítulo se abre en torno a las elecciones del nuevo titular de la Sunedu. La Asociación de Universidades Nacionales de Perú (Aunap) se pronunció contra Castillo Venegas, indicando que no cumple los requisitos para asumir el cargo directriz en la institución a cargo de vigilar la educación universitaria.
Efectivamente los representantes de las universidades indicaron que el nuevo titular de la Sunedu trabajo previamente en una universidad del norte del país. Ello lo descalificaba para asumir el máximo cargo directriz. A ello se suma, según la Aunap, que en su momento no se tuvo el quórum necesario para elegir a los representantes de las universidades públicas, entre ellos Castillo Venegas, que conformarían el consejo directivo de la Sunedu.
Veremos si en los próximos días no surgen nuevos pronunciamientos contra la designación de quien encabece la Sunedu. Veremos también si no se continúa con las propuestas que, desde el congreso, apuntan a tumbarse la reforma universitaria y destruir lo avanzado en los últimos años.
Parecería que nuestros representantes en el Legislativo no tienen en cuenta la importancia de garantizar una educación universitaria de calidad en nuestro país y terminan equivocándose constantemente. Así solo perjudican a jóvenes que necesitan contar con una formación educativa de calidad que garantice buenos profesionales para el desarrollo del país.
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