Es urgente tener una cultura ética que nos permita un cambio de visión y entender que mediante el cumplimiento de las normas morales podremos tener un país libre de corrupción y abusos contra la ley, lamentablemente la formación moral se dejo a segundo plano es por ello que hoy vemos muchas injusticias que hacen que no exista un interés por el cambio, donde se nota claramente la perdida de la libertad, ya que permanentemente somos manipulados dejando de lado la autonomía y las decisiones libres que nos permitirían asumir con responsabilidad el destino de nuestro país.
Pareciera que estamos en la edad media donde impera el feudalismo y unos cuantos son los que manejan la sociedad, nos dejamos quitar lo mas preciado que es la libertad y estamos sometidos a ideologías que lo único que buscan son sus intereses personales sin buscar un bien común que permita a todos tener las mismas oportunidades, la conciencia ya no existe por ello vemos como la delincuencia avanza sin tener ningún tipo de humanismo y lo mismo sucede con la clase política que se reparte el poder con grandes sueldos, sin pensar en los que hoy atraviesan extrema pobreza o no tienen oportunidad de estudiar y desarrollarse para enfrentar este mundo que es competitivo.
Las monarquías no existen, sin embargo, la trasmisión del poder se da entre los políticos y sus generaciones, no dando oportunidad al surgimiento de nuevos lideres especialmente los jóvenes quienes por falta de oportunidad pierden la motivación, la identidad y simplemente tratan de sobrevivir en un sistema político que es cada vez más injusto sobre todo impregnado en la corrupción y en la violencia verbal, física y psicológica.
Los seres humanos somos racionales y tenemos la capacidad de distinguir lo bueno y lo malo, necesitamos entender que nuestras decisiones deben ser libres sin dejar que nadie piense por nosotros, somos los artífices de nuestro destino y especialmente el de nuestras generaciones, el pleno siglo XXI debemos entender que la libertad esta relacionada con la responsabilidad y por ello no podemos pasar toda nuestra historia quejándonos o viendo como nuestros lideres terminan en las cárcel, haciéndonos ver como un país sin cultura ética, sin embargo todos tenemos impregnados los valores que lo heredemos de nuestros antepasados, es hora de mirar nuestro interior, tomar decisiones con autonomía y desarrollar nuestra inteligencia para construir un mundo diferente, solo nosotros podremos cambiar la historia y hacer que la justicia se ponga en práctica dando a cada quien lo que se merece.
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