Inicia una nueva semana de representación de los congresistas. En este lapso, los ‘padres de la patria’ se dedicarán a viajar hacia una circunscripción electoral, de manera individual o en grupo, con la finalidad de mantener los vínculos con la población a la cual representan. De esta forma se podrán canalizar los pedidos ciudadanos con mayor facilidad.
Hasta ahí tenemos el escenario perfecto en el marco del sistema gubernamental peruano. Sin embargo, la situación, en la práctica puede ser muy distinta y llevarnos a pensar que tan útiles pueden ser los viajes de nuestros legisladores, sobretodo, sabiendo que el presupuesto sale del dinero de todos los peruanos.
Y es que hemos visto como, en el caso de algunos legisladores, los viajes de representación sirvieron como una plataforma para actividades proselitistas, un motivo completamente diferente al establecido para el periplo congresal. También se cuestionado la falta de transparencia en la rendición de cuentas de otros recorridos.
Sin embargo, en este caso se trató de los viajes al extranjero con por invitación o por labor congresal. Aunque se trata de dos temas diferentes, lo cierto es que los desplazamientos de cada parlamentario le cuestan al país y se requiere que cumplan los objetivos planificados.
Volviendo al tema de los viajes de representación, hablamos de la recta final del año y por lo tanto de la necesidad de cerrar temas en cada región de cara al 2025.
Esperemos que los legisladores enrumben el camino y de algún modo puedan limpiar la imagen que tiene el Congreso con una desaprobación que supera el 90 % de la ciudadanía, pero hacen méritos para el rechazo. Veremos que hacen esta semana ¿tendrán presencia en cada región? o ¿a dónde irán?