Nos encontramos a seis días de la Navidad y el ambiente cada vez se siente más cargado de la clásica compra de regalos, reuniones familiares o laborales, compromisos de todo tipo como parte de las tradiciones de estas fiestas. Sin embargo, se está dejando de lado temas tan o más importantes, por ejemplo, la seguridad.
Debemos tener en cuenta que muchas veces toda la familia termina saliendo de casa para dirigirse a las compras navideñas. Agregado a esto, tenemos que no se toman las debidas medidas de seguridad para evitar ser víctimas de los amigos de lo ajeno que se encuentran al acecho del menor descuido.
Un factor importante es siempre contar con alguien que nos ayude a ver la vivienda. Muchas veces la Policía recomienda trabajar en coordinación con los vecinos para cuidarse mutuamente cuando uno de ellos salga por tiempo prolongado. De igual manera, reforzar las puertas como parte de las medidas de seguridad es un aporte importante. A esto sumemos que no hay que manejar horarios similares todos los días, es decir, mantener la rutina puede ser perjudicial porque los delincuentes manejarían horarios fijos de la hora en la cual salimos y llegamos de nuestros domicilios. Ellos siempre están al acecho de todas estas situaciones.
A esto debemos agregar el uso de cámaras de seguridad que, además de servir como registro de quienes pudieran ingresar a la vivienda, también es utilizada como efecto disuasivo ante los extraños. Elemental siempre resulta decirle que en lo posible no deje sola su vivienda. Solo cuidándonos entre todos podremos enfrentar la inseguridad.
Cierto es que se cuenta con la Policía y serenazgo como elementos para vigilar el orden. Sin embargo, las garantías deben partir de nosotros para mantener la vivienda segura. Así podremos pasar una Navidad con la alegría que brinda tener lo nuestro protegido ante los amigos de lo ajeno.