Al subir a una combi para ir a mi domicilio me he topado varias veces con personas que piden una ayuda, una colaboración; a veces madres de familia, niños, personas discapacitadas. En algunos casos piden ayuda para ellos en otros para sus hijos o padres. Un sinfín de pedidos, razones y circunstancias y la verdad dudo que todos sean verdad.
Ya queda a decisión de cada persona apoyar o no, pero también me he cruzado con personas que suben a las unidades de transporte público y dicen ser exreos del penal de Socabaya que cometieron errores y que necesitan de dinero para regresar a casa. En algunos casos parece ser verídico y encuentran sinceridad además de arrepentimiento en sus palabras, pero en la mayoría de ocasiones solo te exigen que los ayudes si no quieres volver a verlos delinquir en las calles.
Hasta parece que si no les das una moneda te van a asaltar en ese momento. Siempre he pensado que las cárceles son hoteles para los delincuentes y es que no existe un verdadero filtro para evitar que los reos tengan celulares, droga, alcohol; sino veamos las requisas que cada cierto tiempo se realizan y donde se encuentran objetos de todo tipo, incluso pistolas.
Sin embargo si hay personas que se equivocaron y que pagaron sus culpas y que salen totalmente distintos; sé que son los pocos, pero los hay.
En esta época debe ser difícil estar privado de tu libertad y no poder estar en casa con los tuyos. Debe ser durísimo y por eso es que quiero resaltar el empuje de quienes realmente quieren enmendar el rumbo.
Esta semana se presentó en una feria de Cárceles Productivas de la Oficina Regional Sur del INPE de Arequipa, el panetón “Mistiton” elaborado por internos del taller de panadería del penal de Socabaya.
Este año, el taller de panadería ha puesto a la venta al menos 4 mil panetones a solo S/ 18.00 soles. Un esfuerzo de sus autoridades y los reos que ven una oportunidad de negocio al interior del penal, pagando sus culpas.
Son 10 internos de este taller que han elaborado el panetón “Mistiton”, que cuenta con su registro sanitario. Este producto se encuentra en el bazar de Cárceles Productivas, ubicado en el local del INPE en calle Siglo XX, Cercado de Arequipa.
No son angelitos, cometieron errores y en algunos casos son ya incorregibles, por lo que también considero deben ser enviados a construir carreteras a ganarse su alimento, pero también existen personas que se arrepintieron de verdad y que necesitan segundas oportunidades.
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