Nuestra Arequipa viene siendo abatida, simultáneamente, por varios problemas: inseguridad ciudadana, por la criminalidad desatada, corte de agua imprevisto sin plan de contingencia, rabia canina que causó la muerte de una persona, el proyecto Majes Siguas II congelado varios años. También, el hospital de Chala que aún no funciona, se inauguró hace seis años; puente Chilina que está a medias; carretera Arequipa - La Joya, faltan puentes, no se sabe cuándo lo harán; represa del valle de Tambo, han pasado más de treinta años y nada; el Sistema Integrado de Transporte (SIT) que no culmina; el Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM) sin ser aprobado; según la Contraloría General de la República hay 86 obras paralizadas en Arequipa.
Este panorama lo conocen las actuales autoridades, desde antes de ser postulantes; cuando candidatos, hablaron de dichos problemas, anunciaron darles solución. Están como autoridades congresales desde el 2021, regionales y municipales, desde el 2023. No saben qué hacer, carecen de equipos técnicos capaces, no tiene planes de gobierno, los presentados son resúmenes pobres en estadística, bajo un inadecuado formato del Jurado Nacional de Elecciones. Los problemas han empeorado, la perspectiva es su agudización.
El Instituto Peruano de Economía hace estudios e investigaciones, de cada uno de los 25 departamentos (regiones) del país, cuyos resultados los publican cada año, con la denominación “Índice de Competitividad Regional” (Incore), elabora ránking, ubicando a las regiones en el puesto correspondiente del 1 al 25. El Incore 2023, Arequipa ocupa el puesto 4, antes está Lima, puesto 1; Moquegua, puesto 2 y Tacna, puesto 3. Con razón, ya no escuchamos decir, “Arequipa la segunda ciudad del país”. Es decir, Arequipa ha retrocedido, esta situación es de varios años.
Tres universidades organizan eventos, cuando hay elecciones, sobre realidad, problemática y potencialidad de Arequipa, invitan a expertos para conferencias y paneles. Las propuestas son alcanzadas a los candidatos con el compromiso de aplicarlos, una vez asuman los cargos gubernamentales; igual hacen los colegios profesionales; de otro lado, el gobierno regional y los locales tienen sus planes de desarrollo concertados al 2030, avalados por el Ceplan. ¿Por qué Arequipa está retrocediendo? Jóvenes, salvémosla.