El fin de año solo representa mucho dolor, especialmente en los hogares que sufren pobreza, no tenemos equidad y llamamos a estas fechas como la fiesta del amor y la unidad; sin embargo, vemos cómo solo algunos pueden celebrar, mientras a otros solo les queda el consuelo de que vendrá otro año mejor. Un país sin justicia no trae felicidad, no da las mismas oportunidades de desarrollo y día a día se va quedando en el olvido la persona.
Hemos sido testigos cómo nuestros líderes que se hacen llamar Padres de la patria se reparten el dinero con grandes aguinaldos, se prestan a recibir una nochebuena y un año nuevo lleno de dicha con la plata de todos los peruanos, mientras muchos profesionales tienen cifras irrisorias de gratificación y una gran mayoría ni siquiera conoce lo que es una ganancia extra por fin de año.
Día a día se va destrozando todo lo avanzado, no hay un ente que regule la educación superior, la educación básica sigue sin una reforma verdadera, la atención a la salud es pésima, no hay trabajo, nos invade la delincuencia y la violencia, de acá unos años mucha gente se quedará sin jubilación, los dueños de los partidos se enriquecen con el poder y no dan oportunidad al surgimiento de nuevos líderes, todo esto será gratificado con dinero, aquellas obras que nunca realizaron o aquellas que destrozaron por intereses políticos.
¿Funcionará la conciencia en nuestros líderes?, sabiendo que hay mucha gente que vive en la extrema pobreza, muchos niños con anemia, y profesionales que nunca tuvieron la oportunidad de demostrar sus capacidades, este fin de año debemos aprender la lección, entender de que los únicos responsables de todo somos nosotros por no saber elegir, de dar responsabilidades a gente que siempre nos engañó y están sentenciando a la miseria a nuestras futuras generaciones, no debemos permitir que se burlen de nuestra inteligencia, somos gente digna y con deseos de superarnos. Entendamos que solo unidos lograremos nuestras metas, y que para salir de este problema, no necesitamos ideologías que no funcionaron en el mundo o que sirvieron para determinadas sociedades, generemos una solución propia porque somos un país pluricultural y cada realidad es distinta.
El fin de año representa cerrar una historia y abrir otra, esta debe ser escrita por cada uno de nosotros que queremos a nuestro país, comencemos por luchar para que se dé una mejor educación a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, porque es la única forma de obtener un verdadero cambio.
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