Érase una vez un arquitecto formado en la Universidad Nacional de San Agustín y nacido en una de las zonas alejadas de la región Arequipa. Elmer Cáceres Llica había salido desde abajo y demostrado que se podía forjar un futuro profesional y un provenir político al obtener el máximo cargo en Caylloma, su provincia de nacimiento.
También era conocido por vestir indumentaria alusiva al Che Guevara y mostrar públicamente su afiliación a línea política de izquierda. Tras culminar su mandato en la municipalidad provincial de Caylloma tentó suerte por primera vez al gobierno regional. Aunque no ganó, el sufragio permitió que su figura se hiciera más conocida y se mantuviera en el espectro político durante los siguientes años.
Esa vigencia le permitió alcanzar nuevamente la alcaldía provincial de Caylloma. De esa época es conocido por protagonizar los primeros retos virales en internet con un baile en el directorio de Autocolca. Además tuvo una disputa con la Universidad Católica de Santa María y el Ministerio de Cultura por definir ubicación para los restos de la momia Juanita, hallada décadas antes en el nevado Ampato.
Luego de ello se convirtió en gobernador regional y de esta forma superaba un nuevo nivel en su carrera política. Le tocó afrontar la pandemia y todos sus estragos. Tras superar la etapa más dura termino involucrado en actos de corrupción al conformar la organización criminal denominada “Los hijos del cóndor” por la cual purga prisión preventiva por 36 meses en el penal de Socabaya.
Ahora nuevamente apareció en los titulares al recibir una sentencia de 7 años de cárcel por irregularidades cometidas durante su gestión como alcalde. Así la justicia nuevamente demuestra que puede alcanzar a las autoridades que cometieron actos irregulares. Lamentablemente este hecho también muestra que la corrupción y el poder nunca serán buenos aliados.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
