Lo ocurrido con la disolución del partido Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros (A.N.T.A.U.R.O.) y su adiós prematuro a la carrera electoral, no disminuye el abanico de posibilidades para el ciudadano peruano. De acuerdo a la última cifra del Jurado Nacional de Elecciones, mediante el Registro de Organizaciones Políticas (ROP), se tiene 41 agrupaciones inscritas y otras 32 en proceso. Es decir, que se podría llegar al 2026 con 73 partidos que representarán un dolor de cabeza para quienes iremos a las urnas.
Sin embargo, en el camino que nos deja el cronograma electoral podemos apreciar que la atomización a la que nos somete el sistema electoral obligará a las diferentes agrupaciones a pensar seriamente en sus posibilidades reales. No dudamos en que se ejecutarán alianzas con miras a alcanzar las votaciones necesarias para seguir vigentes en el registro.
En ese camino, también existirá un papel importante de la población peruana pues, como electores, tendremos en nuestras manos la posibilidad de depurar tal cantidad de partidos que salieron como parte de los diferentes intereses de grupos políticos; algunos con intenciones sanas y otros, solo ellos lo sabe, con la finalidad de capturar algo de poder a toda costa.
Según el cronograma electoral nos encontramos a menos de un mes para que los partidos políticos logren su inscripción definitiva. Veremos finalmente con cuántos contaremos en la famosa cédula de votación, de la que ya se vislumbra que se tratará de una sábana.
El menú electoral está casi servido. De nosotros depende que pueda mejorarse en beneficio del país.