Mientras en nuestro país cada día avanza la violencia y esta se normaliza con actos como la delincuencia, el sicariato, la extorsión, el feminicidio entre otros, también estamos iniciando el año escolar con un currículo obsoleto que no sirve para el mundo competitivo, sin la implementación de tecnología en las escuelas y con una infraestructura deteriorada para el desarrollo escolar, lo mismo en el sector privado con el negocio de las editoriales, e infraestructura que no tiene condiciones para brindar servicios educativos, además de ello carencia de docentes preparados y capacitados, el servicio de salud cada vez peor con profesionales que no tienen la sensibilidad humana y solo se sientan en las computadoras y mecánicamente te recetan, continúan los grandes negocios de la educación superior con el gran engaño de la virtualidad formando profesionales que no tienen la capacidad para desarrollarse en el ámbito laboral y competitivo, finalmente una gran avalancha de partidos que luchan por tomar el poder y seguir sometiendo a los más necesitados.
Estos días es mas importante para la clase política discutir sobre la operación de la presidenta, poner la firma de un expresidente dictador en la constitución, declarar el día de la guitarra como sin con eso resolveríamos los grandes problemas que tenemos o simplemente anular candidaturas para dejar libre a aquellos que intentan tomar el poder y no representan el sentir de la sociedad, no están preparados para gobernar y creen que el poder es una sucesión hereditaria de sus antecesores, cuando el estado debería estar gobernado por gente capaz, que tengan una visión transformadora, que generen un verdadero cambio y estén orientados al bien común.
La clase política no le importa nada, pareciera que ya perdieron la conciencia y la sensibilidad y están en una carrea de ambición por el poder, observemos como se dividieron en más de 50 partidos como estrategia para entrar a gobernar con apenas 8 %, los partidos tradicionalistas están acostumbrados a explotarnos y nos presentan mascaras de izquierda o derecha y los de centro son los que se acomodan a sus intereses, los amos y caudillos compran partidos, invierten grandes cantidades de dinero, van en busca de firmas regalando medio kilo de fideos o un fosforo como si la dignidad valiera eso.
Los peruanos tenemos dignidad, debemos enseñar a nuestros hijos que solo mediante una formación moral y en valores tendremos una nueva sociedad, donde se conviva pacíficamente, respetando siempre al prójimo, entendiendo que los derechos son fundamentales y el cumplimiento de los deberes necesarios para desarrollarnos, la política debe ser el arte de servir y quienes la hacen deben estar dotados de sabiduría, actuando siempre con justicia, solidaridad y honestidad, quizá estos cambios no se den ahora pero si buscamos una nueva educación no tendremos personas corruptas, inmorales e injustos, los grandes cambios solo se dan si sus ciudadanos son bien educados, es hora de despertar.