La situación en nuestro país es cada vez más compleja, sobre todo por la pérdida de valores el actuar moral de las autoridades y la baja calidad educativa, además de ello se suma la pésima atención de los estamentos de salud, el desempleo, la informalidad y la delincuencia.
Estos hechos se dan por la perdida de autoridad, con un poder ejecutivo que esta más preocupado por escándalos mediáticos y enriquecimiento, aumentándose los sueldo y los gastos no acorde con la realidad y la productividad como autoridades responsables de la conducción del país.
Tenemos un poder legislativo que más pareciera una organización criminal, por las leyes que dan que están orientadas a favor de sus intereses e incluso poniendo en peligro la seguridad de los ciudadanos, implementando grandes gastos en infraestructura e incrementando entidades burocráticas que no hacen más que entorpecer el avance y dejan de lado la modernidad del estado que tanta falta hace.
Estamos a puerta de elecciones y los políticos utilizan todos los medios para alcanzar el poder, dan condecoraciones a cómicas o personas que no aportan en el desarrollo del país cuando hay un montón de niños y jóvenes que necesitan estímulos para seguir trabajando en la investigación, en el deporte entre otros para el desarrollo del país, incluso quieren llegar al poder personas que tienen antecedentes de conducta que van en contra de la moral.
De seguro que a partir de ahora tendremos huelgas permanentes donde los dirigentes buscaran protagonismo con el único fin de llegar al poder, agitando a las masas y jugando con falsas esperanzas, especialmente con la gente que esta en la pobreza y busca que alguien les ayude a salir de ella.
Pareciera que en nuestro país no existe la conciencia y la sensibilidad humana porque se juega con todo con el único fin de alcanzar sus objetivos personales y partidarios, enriquecerse y someternos a ver la permanente corrupción.
Mientras no exista un cambio verdadero en la educación seguiremos repitiendo la misma historia solo cambiaran los personajes.
Necesitamos también de una justicia real que de sanciones ejemplares a todos los que atentan contra la dignidad humana y atropellan los derechos humanos, donde exista la equidad, la objetividad y no la politización como hoy vemos de los jueces, fiscales, que no buscan justicia como debe ser, con una lentitud increíble y falta de coherencia en muchas de sus decisiones.
Hoy no necesitamos de los mismos políticos que nos engañan durante todo el tiempo, necesitamos de nosotros mismos, que aprendamos a tomar decisiones correctas.
Diferenciemos lo que es bueno y malo, somos nosotros los protagonistas que escribiremos con nuestra pluma la nueva historia de nuestro país.