El país ingresa a una de las jornadas más críticas de los últimos tiempos. Cientos de personas de diferentes regiones del país han viajado a la capital con la finalidad de protestar contra el gobierno de Dina Boluarte y el cierre del Congreso exigiendo su renuncia y la convocatoria pronta a elecciones generales.
En ese trayecto hemos sido testigos de diversas escenas. Desde las muestras de solidaridad expresadas para quienes viajan hacia la capital hasta nuevos enfrentamientos y amenazas difundidas en redes sociales sobre protestas más radicales en caso el Ejecutivo no acepte los pedidos de este sector de la población.
Y es que lamentablemente en toda protesta siempre hay diversas posiciones que buscan obtener justicia a toda costa. Tenemos a quien es simplemente realiza marchas pacíficas pidiendo atención de las autoridades hasta aquellas personas que simplemente quieren generar el caos para un beneficio personal. Pedimos que no haya más muertes.
Estos matices los veremos en la jornada de este jueves. Por el bien del país hace falta una respuesta más madura de ambos sectores, tanto del Gobierno como de aquellos que expresan su protesta. Esperemos que la sangre no llegue al río y se pueda llevar adelante la jornada de protesta sin mayores contratiempos.
De igual manera, el llamado va dirigido a quienes marcharán por todo el país. No permitamos el daño a la propiedad ni a quienes solo desean trabajar.
Nuestro país además de reformas a todo nivel, también requiere no paralizar ni temer. Este debe ser el principal soporte para evitar que haya más estragos en la sociedad por culpa de desadaptados a quienes poco o nada les importa el resto.