La justicia finalmente determinó que Nicanor Boluarte, junto a otros investigados, afronte 36 meses de prisión preventiva por estar acusados de integrar una organización criminal denominada “Los waykis en la sombra”.
Sin embargo, el hermano de la presidenta Dina Boluarte fue más astuto y se anticipó a las autoridades judiciales. Nunca apareció en las últimas audiencias y actualmente se encuentra prófugo evadiendo el brazo justiciable.
En ese lapso, algún rastro de duda pudo quedar en la mente de nuestras autoridades cuando el hermano de Dina Boluarte el domingo apenas apareció algunos segundos en la audiencia de prisión preventiva en su contra. Lo peor vino el lunes, el propio abogado del acusado dijo desconocer qué había pasado con su defendido. Tampoco sabía cuál era su paradero y las sospechas se encendieron cuando no se apareció para nada en la diligencia judicial. A esto debemos sumar que los vecinos indicaron que tampoco vieron movimiento en su vivienda.
Llegó el tercer día de la audiencia de prisión preventiva y, tras dictarse los 36 meses de restricción, parece que la tierra se ‘tragó’ a Nicanor Boluarte. Se desconoce su paradero y ya se ordenó su captura, sin embargo la situación no es de las mejores para nuestra Policía pues recordemos que existe otro personaje vinculado a los círculos gubernamentales a quien la justicia busca sin éxito hace un año: Vladimir Cerrón.
Nuestras autoridades tuvieron el tiempo necesario para evitar este panorama. En este momento, nadie sabe dónde está Nicanor Boluarte. Aunque esperamos equivocarnos, no sorprendería que existan extraños poderes que protejan al hermano presidencial y lo alejen de la posibilidad de afrontar las investigaciones en su contra internado en la prisión.
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