Para cuando usted lea estas líneas, se tendrán casi finiquitadas la o las listas de candidatos a la mesa directiva del Congreso. Ellos asumirán por el período 2024-2025 en uno de los poderes más importantes del Estado y reemplazando a alguien poco recordable como Alejandro Soto.
Estas dos últimas semanas fueron frenéticas en lo que se refiere a negociaciones para integrar determinadas bancadas. Legisladores fueron cambiando de tienda política y todos apuntaban a ver qué obtenían a cambio de apoyar a determinada opción en el Parlamento nacional. Si hacemos una evaluación de quien deja el sillón del Legislativo, tendremos a un Alejandro Soto que se va con pena y sin gloria.
No estableció diálogo con la prensa y a esto agregamos que se dedicó a hacer la guerra a los periodistas que descubrían una serie de irregularidades vinculadas a su gestión. La cereza sobre la torta fue la entrega de bonos a los trabajadores del Parlamento. Se trata de una de las gestiones más tristes del Congreso.
Si vemos a quién podría ser su sucesor, pues el panorama no es de los mejores. Por el momento, se maneja la lista encabezada por Eduardo Salhuana (APP). Solo diremos que se trata de un parlamentario vinculado con la minería ilegal. Con eso ya podemos vislumbrar el tipo de persona que podría encabezar uno de los principales poderes del Estado.
Veremos si en los próximos minutos aparece otra lista en la ruta a la presidencia del Congreso. Sin embargo, todo hace indicar que no sería así y nos tendremos que acostumbrar a “lo que haya”, una fórmula que se ha repetido durante los últimos lustros en toda la política peruana.
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