El anunciado inicio de la construcción de mina del proyecto de cobre Tía María moviliza a las corrientes antimineras, opuestas al proyecto contra la voluntad de las mayorías. Harán lo mejor que saben hacer para evitar el aprovechamiento del recurso natural para beneficio de Arequipa y del país; rechazo materializado en manifestaciones violentas, ¿acaso en busca de muertos para victimizar su lucha? Veamos.
Desde que Dina Boluarte congeló el ideal de la patria socialista - el objetivo de Perú Libre - comenzaron los ataques despiadados contra ella. El anuncio del inicio del proyecto minero, con el apoyo del ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, y de la misma Boluarte, enardeció todavía más a los sectores extremistas. La guerra es total con el auspicio de ciertos medios tradicionales y de Internet. La lucha contra Boluarte va de la mano con la lucha antiminera.
En política nada es casualidad. Los marxistas preparan escenarios de laboratorio y los hacen andar. Campeones sacando ventaja de los errores y debilidades de sus adversarios. Expertos organizando desórdenes públicos cueste lo que cueste. En esto, el senderismo dejó enseñanzas bien aprovechadas por los agitadores sociales. Bueno pues, aun cuando Boluarte haga esfuerzos por quedar mal el Ejecutivo a duras penas avanza y sostiene al país.
El patronato de la Universidad de Moquegua anuncia el VI Congreso Internacional Macro Sur Minero, Javier Salazar, presidente del patronato, señaló con firmeza que el objetivo principal del evento será respaldar el proyecto Tía María. Una mayoría silenciosa tendrá la oportunidad de confrontar a esos cuantos que creen haberse apoderado de la conciencia ciudadana.
Los beneficios del proyecto de cobre fueron explicados largamente. Más renta, canon, divisas, impuestos, reducción de la pobreza, nuevos puestos de trabajo y más inversiones relacionadas con la educación, salud, medioambiente y actividades económicas locales en las zonas de influencia minera. Pero, sobre todo, la consolidación de la clase media rural que envía a sus hijos a las universidades y viaja por el mundo.
Los comunistas atacan las fuentes de progreso y desarrollo tales como Tía María. Incentivan la desconfianza en las instituciones y promueven el colapso total de la sociedad, la economía y la política.
Desprestigian todo aquello adverso a sus fines. En este contexto - hacia un estallido social que creen los llevaría al poder -, elaboran discursos falsos, sin sustentos, conmovedores y creíbles para los sectores confundidos de la población. El vandalismo visto antes – con los muertos provocados – no es otra cosa que intentos insurgentes que los peruanos de buena voluntad tendrían que rechazar frontalmente.
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