Con las precipitaciones ocurridas la tarde de este jueves en la ciudad de Arequipa se cumplieron los pronósticos del Senamhi en torno a la ocurrencia de lluvias y una disminución en los efectos del fenómeno El Niño. La necesidad de este escenario se hace latente, pues las altas temperaturas que tenemos en Arequipa solo afectan a la mayoría de sectores.
En las zonas altas también se produjeron episodios de lluvias, aunque muy esporádicos. Lo cierto es que esto todavía no nos tranquiliza, pues el sistema de represas está lejos de alcanzar un nivel adecuado que garantice el abastecimiento de agua más una reserva pensando en el 2025. Recordemos que diversos especialistas refieren que este escenario es el más óptimo porque permite esperar con tranquilidad otro escenario de déficit.
Mientras se espera que se presenten más precipitaciones se espera que la reacción de las autoridades se encuentre a la altura. Ya vimos que se desplegaron algunas actividades de limpieza y protección de la ciudadanía. Que esto no se detenga, ya que no se sabe que nos puede esperar en los siguientes días.
Vale recordar que en el norte del país ya se presentaron intensas lluvias las últimas semanas. Aunque suene descabellado, quienes nos gobiernan deberían pensar en alternativas a largo plazo para lograr almacenar más agua en todas las zonas con la construcción de represas. Así lograríamos que se cuenten con recurso hídrico para entregar a otras regiones cuando se den problemas de sequía.
Estas y otras propuestas podrían ser estudiadas. Así no solo estaríamos supeditados a la ocurrencia de lluvias esporádicas, y que esto ayude en algo a la situación de déficit hídrico que algunos años nos golpea y lo hace de la peor manera afectando todas las actividades que permitirían el desarrollo de la sociedad.
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