Las autoridades del Cusco ya hicieron la advertencia que no invitarán a la presidenta de la República Dina Boluarte y a los representantes del Congreso a las festividades por el Inti Raymi en la Ciudad Imperial. Se quiere evitar problemas con la población que actualmente muestra un mayor rechazo hacia el gobierno en esta parte del país.
Lamentablemente nos encontramos en una situación de incertidumbre donde nuestros gobernantes atraviesan por una crisis política de la cual todavía no pueden salir. Han surgido diversos cuestionamientos entre poderes Legislativo y Ejecutivo. Uno de los últimos ha sido el papel de la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, quien tuvo que renunciar ante los diversos problemas generados por el avance del dengue en el país sabiendo que ya tenía encima una moción de censura que contaba con un respaldo mayoritario de legisladores.
De igual manera, tampoco ayudan las declaraciones de la mandataria Dina Boluarte quien, ante los anuncios de nuevas protestas, preguntó a los presentes si es que querían más muertes. Esto ha generado la indignación de diversos sectores que toman esta premisa como una provocación recordando a las más de 60 víctimas mortales que dejaron las protestas contra el Gobierno a inicios de este año.
La falta de reacción del Ejecutivo ante los problemas acarreados por el avance del dengue, el fenómeno de El Niño y otros han dejado una imagen negativa ante la ciudadanía. Hecho que ha derivado en situaciones como la señalada por la autoridad cusqueña que prefiere evitar cualquier problema con la presencia de los gobernantes.
Nuestro gobierno está a tiempo de enrumbar el camino y buscar más consensos en lugar de enfrentamientos para que todos podamos salir de la crisis y evitar nuevos motivos de rechazo entre la ciudadanía.