Una nueva congresista se hace de una pésima fama al ser señalada de abusar de su poder y quitar parte del sueldo de sus trabajadores, esta vez se trata de María Acuña que es parte de la bancada Alianza para el Progreso (APP). Así se suma a grupo de parlamentarios de triste recordación y peor accionar.
Ha sido un año muy crítico para el Legislativo. Nuestros representantes han sido involucrados de manera consecutiva en recortes de sueldos a sus trabajadores. La temática era la misma: los contrataban y después les pedían que depositen un porcentaje, básicamente como reciprocidad al haber sido contratados o para algún motivo en especial. No faltó la legisladora que pidió dinero para pagar a periodistas que hablen bien de su trabajo en su región natal. Para poner el corolario, los propios hombres de prensa se quejaron que el mencionado pago nunca llegó.
Recién estamos por culminar el segundo año del período congresal y se tiene una serie de denuncias que ensombrecen el actuar de este Parlamento. Los denominados ‘padres de la patria’ están en el ojo de la tormenta por disponer a su antojo de ingresos ajenos.
Lamentable resulta también que los parlamentarios se hagan más conocidos por el descuento de sueldos a sus trabajadores en lugar de su producción legislativa. En diario Viral hemos publicado informes sobre la baja cantidad de proyectos de ley presentados por un grupo de representantes y que, de manera tristemente coincidente, es similar en nombres que los denominados ‘mocha sueldos’.
Urge que nuestros congresistas pongan las barbas en remojo. No tenemos pruebas, pero tampoco dudas que aparecerán nuevos casos de parlamentarios que recorten sueldos o hagan peores cosas. Ojalá que nos equivoquemos y puedan enrumbar el camino.