Aristóteles decía que una sociedad se funda en base a los valores, donde resaltaba la amistad, pero de manera especial la justicia que era el único elemento por el cual, el ser humano se sentiría satisfecho, respetado y su convivencia sería siempre pacífica, ya que la justicia garantiza dar a cada quien lo que le corresponde.
Entonces la justicia es el eje fundamental de una sociedad, que quienes tienen la responsabilidad de administrarla deben poseer sabiduría, objetividad, veracidad y honestidad, pero lamentablemente vemos en nuestro país que esto no se da, ya que encontramos un Poder Judicial bastante lento, que solo se dedica hacer denuncias, prisiones preventivas, pero su sistema es tan lento que las sentencias no se dan en el momento oportuno, por ello en las cárceles hay mucha gente que no ha sido sometida a un verdadero juicio y muchos corruptos que están por las calles con denuncias que nunca llegan a una sentencia final.
El robo, el sicariato se está institucionalizando porque no hay una verdadera sanción, la política actúa también de forma equivocada dejando en la pobreza millones de peruanos, pero quien los sanciona, si el sistema judicial carece de efectividad y pareciera que no tiene las leyes y las personas adecuadas para pacificar el país y garantizar la seguridad en cada ciudadano.
Hay una incredulidad en el sistema de justicia. Muchas veces las personas quieren tomar la justicia con sus manos, ya que no se sienten atendidos por las autoridades, por ello es importante hacer una verdadera reforma del Poder Judicial, pero esto también debe pasar primero con las universidades, generando nuevos tipos de profesionales con una ética y moral que les permita tomar decisiones enmarcadas en la verdad, que su actuar sea transparente y que se tengan los conocimientos adecuados de lo que significa la justicia, los docentes deben ser personas libres de corrupción y denuncias para ser ejemplo de las personas que están formando.
Una verdadera sociedad que desea ser feliz es la que tiene una verdadera justicia, esto pasa por leyes que sean efectivas, por personas eficientes, por un sistema menos burocrático y más práctico, las leyes están hechas para aplicarlas y no interpretarlas según sus intereses de cada persona; si aplicamos la ley como debe ser habría menor violencia y sobre todo se podría extinguir la corrupción que los políticos y es sistema público lo práctica durante décadas, aprendamos a valorar y administrar la justicia como debe ser, reeduquemos a la sociedad para que no cometa actos en contra de la ley, la justicia se inicia desde el nacimiento cuando damos a la persona sus derechos, en la escuela se debe administrar la verdadera justicia enseñando a los estudiantes que las cosas se ganan con honestidad, por ello es urgente una educación moral.