El siglo XXI trae consigo nuevas necesidades educativas, por eso es urgente realizar un cambio profundo en el pensar y actuar de los estudiantes con nuevos modelos pedagógicos, estrategias y métodos de enseñanza innovadores.
Es necesario nuevos componentes en el proceso educativo donde se desarrollen las capacidades, habilidades, destrezas y talentos, un cambio de actitud, especialmente del docente fomentando espacios para el desarrollo integral de sus estudiantes.
Esta es la razón por la cual necesitamos que en la escuela se desarrolle el pensamiento critico, que permita al estudiante ser indagador, desarrollando investigación para solucionar los grandes problemas que afronta la sociedad, que sepa evaluar la información a través de la comprobación en la búsqueda permanente de la verdad y así no se deje llevar por falacias o cometer errores cognitivos, es importante generar la reflexión, desarrollar la flexibilidad, usar la lógica, teniendo la capacidad de dudar, para así buscar la respuesta correcta, el estudiante debe tener una mente abierta para desarrollar un pensamiento analítico que les permita la resolución de problemas mediante un juicio razonable donde se manifieste la honestidad, sepa ser explicito y aprenda a justificar los conceptos que emite, por ello es necesario que los docentes estimulen el pensamiento crítico donde el estudiante es el actor central motivados por su propio aprendizaje desarrollando responsabilidad y autonomía, ya que eso mejoraría la calidad de pensar.
El pensamiento crítico da lugar a la creatividad, eso hace que sepa asociar ideas para generar productos nuevos, es una capacidad que permite relacionar nuevas combinaciones, porque el estudiante debe crear e inventar cosas u objetos a partir de lo ya existente, desarrollar la creatividad es prepararlos para el futuro, ya que ello estimulará al desarrollo de sus potencialidades, siendo personas curiosas y teniendo originalidad es sus expresiones, el creativo manifiesta su personalidad, su inteligencia y sus habilidades, los ciudadanos del siglo XXI deben tener dos características que se sepan adaptar a los grandes cambios y ser innovadores.
Es necesario entonces prepararlos para el futuro, no tengamos miedo de dejar atrás la educación tradicional, fue buena en su tiempo, pero ya no responde a las exigencias del mundo de hoy, necesitamos formarlos integralmente con sus capacidades que les permita manifestar sus talentos, solo así podremos lograr a futuro una verdadera transformación de la sociedad.
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