En los últimos días, diversos hechos alarmaron a la ciudadanía a nivel regional y nacional. Se trata de ataques de extorsionadores que nuevamente ponen en jaque a la sociedad por los niveles de inseguridad que todavía vivimos y sin la suficiente respuesta del Gobierno.
En el caso de Arequipa, extorsionadores enviaron mensajes amenazantes a comerciantes de la zona de Malecón Zolezzi, en el distrito de Mariano Melgar. Se les exige el pago de cupos de 1500 soles para garantizar su ‘seguridad’. Todo hace indicar que serían los mismos facinerosos que hace algunas semanas amenazaron a empresarios madereros de la avenida Jesús. Ahora avanzaron en el territorio para seguir buscando más víctimas de ataques en caso se nieguen a pagar por su ‘protección’.
En Lima, un cantante fue asesinado en plena presentación en un restaurante y mientras transmitía su concierto a través de redes sociales. A sus asesinos ninguna de estas circunstancias les importó y le soltaron varios disparos que acabaron con la vida del artista. Todo señala una posible extorsión por la modalidad utilizada.
A pesar de una serie de declaratorias de emergencia realizadas durante los últimos meses, los casos de ataques a la seguridad de la ciudadanía se mantienen y nos hacen pensar que la delincuencia tardará mucho en replegarse ante el accionar de las autoridades. Mientras tanto no puede ser posible que sigamos viviendo en estado permanente de zozobra y sin la posibilidad de desarrollar nuestras actividades con normalidad.
Nuestros gobernantes tienen ardua tarea pendiente y deberían darle más importancia en lugar de estar peleando por sus intereses.
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