La primera legislatura del período parlamentario 2022 - 2023 culminó hace 10 días y de esta forma terminó también enfriándose el pedido de adelanto de elecciones generales que fue una de las principales exigencias durante las manifestaciones que iniciaron en diciembre pasado. Así, sin mayor espectáculo, pasó al archivo esta iniciativa que fue debatida reconsiderada y rechazada por parte de nuestros parlamentarios.
Ante la desidia en pocos días iniciará una protesta de camioneros, que como sabemos no solo bloquean vías, sino paralizan el país, pues sus protestas generan incremento de costos de alimentos y hay un grave desorden. Este gremio indica que hay más errores de gobierno como el alto costo del almuerzo de los congresistas que deben pagar todos los peruanos. De igual manera, se continúan con las investigaciones a los legisladores denominados como ‘los niños’ por formar parte de algunos malos manejos junto al Ejecutivo.
Sumado a ello, pasó al olvido aquel pedido de adelanto de elecciones, ahora se debe esperar al inicio de la próxima legislatura en marzo para ver si nuestros congresistas se dignan a debatir acerca de esta posibilidad. Casi como jugando los parlamentarios durante la última legislatura estuvieron tirándose la pelota unos a otros y de esta manera alargaron la posibilidad que acaben su periodo antes de tiempo ante el descontento popular por su desempeño en la representación nacional. Dentro de algunos días comienza una nueva legislatura y esperemos que finalmente depongan sus intereses y se pueda llegar a un consenso que permita garantizar nuevas elecciones y por lo tanto mejoras en el sistema político nacional.
Lamentablemente el papel que se juega este Congreso está más oscurecido, luego que los medios de comunicación difundieran que nuestros parlamentarios tienen almuerzos de 80 soles. Por el momento sus decisiones son hechas sin ver la realidad peruana.