Las carreteras se vuelven a teñir de sangre en este fin de semana, pues sucedieron una serie de accidentes con víctimas mortales y decenas de heridos que pusieron en alerta a los diferentes servicios de salud. Aunque las causas son materia de investigación, lo cierto es que el principal motivo es la imprudencia de los conductores de robar un carril, de acelerar para ganar al carro delantero, no cuidarse en las curvas, manejar cansado y sobre todo usar exceso de velocidad.
En el caso de nuestra región el último sábado se produjeron dos accidentes fatales. El primero ocurrió cerca del mediodía en la carretera Arequipa-Puno donde la excesiva velocidad habría ocasionado el impacto de dos vehículos con al menos cinco fallecidos. De igual manera, en la carretera de acceso al distrito de Orcopampa, en la provincia de Castilla, un camión que llevaba a un grupo de personas terminó volcándose dejando varias personas muertas y heridas de consideración.
Este domingo no cesaron los accidentes, pues en la carretera que une la región La Libertad con Huánuco un bus terminó volcándose dejando de igual manera víctimas mortales y heridos que requirieron la atención inmediata del personal de salud. De igual manera, las autoridades investigan las causas de este siniestro.
Lamentablemente los accidentes no cesan y se convierten en un problema que debe ser evaluado por todas nuestras autoridades, ya que no es justo que se pierdan varias vidas por la imprudencia de algunas personas al volante o por el mal estado de nuestras carreteras. De igual forma, se debe fiscalizar qué tipo de transporte lleva a nuestra población y si reúne todas las debidas formalidades de ley.
Urge que este problema sea atendido por el Gobierno, que pese a estar en crisis necesita dar soluciones a la problemática que afecta diariamente al ciudadano que solamente quiere viajar.