Para este 28 y 29 de mayo se anuncia una nueva huelga médica nacional. Esta medida de fuerza pone contra las cuerdas, nuevamente, al sistema de atención a miles de pacientes en todo el país.
Cuando pensábamos que ya había pasado lo peor tras la suspensión de la paralización en Essalud, ahora nos enfrentamos a los reclamos de los galenos del sector público y que atiende a la población más necesitada que, muchas veces, no cuenta con los suficientes recursos para pagar un seguro social y muchísimo menos una atención particular.
En el caso de Arequipa tenemos por ejemplo a los hospitales Goyeneche, Honorio Delgado y todo el sistema de redes y microrredes de salud a nivel de la región. Habrá que ver cuál es la plataforma de lucha de los profesionales del sector salud pues lamentablemente se priorizan intereses particulares sobre las necesidades de los usuarios del sector, es decir la población en general.
Cuando decimos intereses particulares nos referimos a los anteriores pedidos que apuntaban a mejor escala salarial y otros beneficios laborales. Estos puntos encabezaban el pliego de reclamos que además solicitaba mejoras para los pacientes en temas de infraestructura, instrumental, etc.
Sin embargo, cuando se llegaba a un acuerdo y se levantaba la paralización, ello ocurría porque se solucionaba el pedido de mejora laboral y se dejaba para una mesa de trabajo posterior obtener beneficios para el paciente. Vale decir que esta situación se replica en otras paralizaciones del aparato estatal de las cuales ya nos ocuparemos en otras columnas.
Mientras tanto, tenemos una nueva protesta, esperemos que todo llegue a buen puerto. Lo principal es que el ciudadano no sea el más perjudicado y con ello termine sin una atención de calidad por la responsabilidad del Estado.
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