Es verdad que la crisis hídrica, amenaza a todo el mundo. Es probable que, en un futuro relativamente cercano, los países que dispongan de un remante de agua; evitarían, con ejércitos armados, que alguien tome un centímetro cúbico, sin pagar. En otro escenario, los delincuentes ya no extorsionarían por dinero; matarían por medio vaso de agua.
El norte peruano, enfrenta una carencia preocupante de agua que no solo afecta la producción agrícola; la población vive angustiada. Los estudiantes reciben clases virtuales. La carencia de agua, ahora se focaliza en Piura, pero después, podría replicarse en otras regiones del país. Las empresas prestadoras de servicios de saneamiento, no disponen de políticas preventivas. Las autoridades de los tres niveles de gobierno, son indiferentes, frente a esta grave amenaza. Todavía no asimilan que las cuatro estaciones, otrora invariables, hoy, por el cambio climático, son impredecibles; podría haber períodos de lluvias torrenciales y/o de sequías tenebrosas; aún no lo sabe ni el Senamhi.
Hace poco, el Ing. Jesús Díaz Salas, exgerente regional de Agricultura y expresidente de SADA, comentó que “ante ausencia de lluvias, la campaña agrícola en Arequipa, estaría en riesgo inminente”. Nos alertó sobre tres problemas: población desatendida por falta del recurso vital, pérdida de cultivos y afectación del servicio de energía eléctrica; “EGASA, utiliza más agua de la que necesita”, afirmó Díaz Salas, quien se pregunta: “¿ por qué se cayeron los proyectos de las represas: Huayrondo, en Cocachacra-Islay- y Yanapuquio, en Ichuña- Moquegua?. Que respondan los responsables, ¿no es cierto?
Sobre los pocitos, en la cuenca media de Arequipa, manifestó que “las cochas servirían, temporalmente, para aliviar la sed de algunos animales. La solución de mayor beneficio para todos los usuarios, será siempre la construcción de grandes represas”. Entonces, ¿por qué no se construyen nuevas represas? El agua subterránea también se agota. Y, ¿por qué no pensar ya, en plantas desalinizadoras de agua de mar? Que respondan los gobernantes, pues. ¿ No dicen que el Perú es una maravilla y que tenemos una economía sólida? ¿Por qué no reconocen, los voceros de Palacio, que la región Piura, vive una crisis hídrica, hace más de 10 días y que no pueden solucionar?