Los grandes cambios no se dan de la noche a la mañana, es un proceso que implica mucha preparación, sobre todo dejar de lado la zona de confort, esa que muchas veces nos lleva al conformismo y nos llena de miedo a hacer algo nuevo o atrevernos a pensar diferente de lo que la sociedad esta acostumbrada, tenemos una dependencia de algunos especialmente de quienes tienen el poder y muchas veces nuestras decisiones son en un circulo vicioso que termina en lo mismo.
Es muy difícil ver un cambio si primero no cambia nuestra actitud, recuperar nuestra libertad y actuar con autonomía es un gran reto que tenemos, solo así podremos ser ciudadanos responsables y con actuaciones que respondan al beneficio de nuestro país resaltando nuestros actos morales que nos devolverán la dignidad y garantizaran un futuro diferente a nuestras generaciones, aprender a confiar en nosotros y en nuestras capacidades hará que nuestro enfoque sea diferente, rechazaremos las ideologías políticas y generaremos solución a nuestros problemas desde nuestra realidad, bajo un solo objetivo que es la búsqueda del bien común, ese que debe buscar la felicidad bajo el desarrollo de nuestra intelectualidad que permita manifestarnos según nuestras capacidades, habilidades y talentos.
La confianza es fundamental para alcanzar objetivos, debe estar acompañado con la autonomía aquella que nos permita tomar decisiones correctas, manejando nuestra inteligencia emocional, por ello es muy peligroso cuando nos manipulan, nos quitan la libertad, nuestro pensamiento es alienado por cosas no trascendentales, debemos ser agentes de cambio, aprendiendo a rechazar todo lo malo y fortalecer lo bueno, porque al ser personas inteligentes tenemos la capacidad de razonar permanentemente y sabemos diferenciar lo bueno de lo malo.
Todos tenemos la obligación de participar en la política y en las decisiones que se tomen para nuestro desarrollo, ser político no significa ser corrupto sino sabio, aquella persona que tiene la capacidad de servir sin condicionamiento alguno, por ello es fundamental un proceso de búsqueda de líderes que se atrevan a transformar esta realidad.
Ese cambio solo responde a que cambiemos la educación, no solo en las escuelas sino en la sociedad, atrevámonos a mirar y oír, porque no hay peor ciego aquel que no quiera ver y no hay peor sordo aquel que no quiere escuchar, somos una sociedad de gente inteligente y trabajadora capaz de salir de cualquier problema solo necesitamos de nosotros y dejar de lado a aquellos que permanentemente dañan a nuestro país.