Hoy, considero fundamental abordar un tema que a menudo genera dudas entre los ciudadanos: el impuesto de alcabala. Este tributo, aunque menos conocido que otros, juega un papel importante en el desarrollo de nuestra ciudad y merece ser comprendido por todos los arequipeños.
El impuesto de alcabala es un tributo que grava las transferencias de propiedad de bienes inmuebles urbanos o rústicos, ya sea a título oneroso o gratuito. En términos más sencillos, se aplica cuando usted compra una casa, un terreno o cualquier otro tipo de propiedad inmueble dentro de nuestra jurisdicción.
Es importante aclarar que este impuesto se paga una sola vez por cada transferencia de propiedad y debe ser abonado por el comprador. La tasa del Impuesto de Alcabala es del 3% del valor de transferencia o del autovalúo del inmueble, el que resulte mayor. Sin embargo, existe un tramo no afecto equivalente a las primeras 10 UIT (Unidades Impositivas Tributarias) del valor del inmueble.
Muchos se preguntan por qué es necesario este impuesto. La respuesta radica en su función como fuente de ingresos para el gobierno local. Los fondos recaudados a través del impuesto de alcabala se destinan a financiar obras públicas, mejorar servicios municipales y desarrollar programas que beneficien a toda la comunidad arequipeña. Desde la pavimentación de calles hasta la implementación de áreas verdes, cada sol recaudado contribuye al progreso de nuestra querida Ciudad Blanca.
Desde la Gerencia de Administración Tributaria, nos esforzamos por hacer que el proceso de declaración y pago del impuesto de alcabala sea lo más sencillo y transparente posible. Contamos con personal capacitado para brindar asesoramiento y resolver cualquier duda que pueda surgir durante el trámite. Además, hemos implementado plataformas digitales para facilitar la gestión de este y otros impuestos municipales. Invito a todos los ciudadanos que estén en proceso de adquirir una propiedad a informarse adecuadamente sobre el impuesto de alcabala.
Es crucial entender que el cumplimiento del pago del impuesto de alcabala no solo es una obligación legal, sino también un acto de responsabilidad ciudadana. Al cumplir con este tributo, usted está contribuyendo directamente al desarrollo y mejoramiento de Arequipa. Recordemos que una ciudad próspera se construye con el esfuerzo conjunto de sus habitantes y sus autoridades. El impuesto de alcabala es una pieza más en el engranaje tributario que impulsa el progreso de Arequipa. Al comprenderlo y cumplirlo, estamos invirtiendo en el futuro de nuestra ciudad, en mejores servicios y en una mejor calidad de vida para todos los arequipeños.
Juntos, con responsabilidad y compromiso, podemos hacer de Arequipa un ejemplo de desarrollo urbano y gestión tributaria eficiente para todo el Perú.