La semana que termina fue lamentable conocer cómo se podía adoctrinar niños sin mayores contratiempos. Esto lo demostró el abogado de Pedro Castillo, Wilfredo Robles, quien delante de un grupo de menores en la zona de ‘Barrio Chino’, región Ica, refirió que “hay una bruja muy malvada en el Palacio de Gobierno, ¿cómo se llama esta bruja malvada? Dina asesina”.
Estas y otras frases fueron proferidas durante una actividad social el 6 de enero. Así llegamos a un escenario lamentable que involucra a la defensa de un encarcelado exmandatario que recurre a estrategias lamentables para llamar la atención. Lo peor es que utiliza a personas vulnerables como los niños para sin tener en cuenta el daño que se provoca a la sociedad.
Hechos como estos no ayudan en la tarea que tiene la defensa legal de Pedro Castillo. Actualmente se busca acabar con los 18 meses de prisión preventiva contra el exmandatario y ello se tramita en el Poder Judicial. Preocupante resulta que se continúe con el ‘adoctrinamiento’ si es que Castillo sale de la cárcel y que su presencia contribuya a estas acciones tan lamentables.
Desde el Ministerio de Educación (Minedu), la titular de este sector, Miriam Ponce, pidió que estos actos no sean pasados por alto y por el contrario haya la sanción correspondiente para el letrado por incitar al odio a los menores. La premisa es evitar que más de estos actos bochornosos se repitan.
No debemos permitir que los menores sean utilizados para este tipo de actividades. Ellos no merecen pagar por errores de los adultos. Los niños deben vivir su vida de manera natural sin personas extrañas que los inciten al odio. Esto debe estar por encima de cualquier discurso violentista. Recordemos que lo más importante es cuidar el futuro del país.
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