Las fiestas de julio traen mucha alegría, identidad y despiertan el amor por nuestra patria de quienes nos sentimos verdaderos peruanos, pero a la vez también se presentan muchos circos, dentro de ellos el circo político que ya no causa diversión por el contrario mucha lástima por los lideres que dirigen el estado, en estas fechas primero vemos los tránsfugas quienes buscan acomodarse a los partidos políticos para obtener mayor poder sobre todo este ultimo año, dejando de lado sus principios e ideologías con las que fueron elegidos.
Un Congreso que elige su junta directiva con personajes cuestionados, no solo por motivos de corrupción, sobre todo por aspectos morales que lo único que hacen es causar una mala imagen de los poderes del estado y sus representantes, una defensoría del pueblo que se dedica a defender a quienes causaron mucho daño, y un poder ejecutivo que va al Congreso con un discurso ocioso que no tiene nada productivo o por lo menos anuncios que lleven a la sociedad a mejorar la esperanza y para finalizar unos cuantos payasos que realizan un show buscando protagonismo para las próximas elecciones.
El nuevo acto circense será la nueva pelea por la fiscalía ya que tenemos un Poder Judicial sometido al Congreso de la república y a los intereses de los amos de los partidos políticos.
Una de las cosas que perdimos como nación es la dignidad porque permitimos conductas inadecuadas que solo buscan desviarnos de la realidad subestimando nuestra inteligencia, quitándonos la capacidad de desarrollar un pensamiento critico que nos haga tomar decisiones correctas, para no permitir que sigan destrozando nuestra patria unos cuantos que se reparten el poder.
Tenemos la oportunidad de cambiar esta realidad que nos persigue por muchas décadas, es hora de salir de la carpa del circo y actuar conforme a la realidad, necesitamos de lideres honestos con capacidad de servicio, no de personas que nos están condenando a la miseria, a ver la corrupción como normalidad y vivir dentro de la violencia.
No podemos pasarnos toda la vida quejándonos de nuestras autoridades, solo con nuestra decisión podremos alcanzar el cambio, no nos dejemos llevar por el apasionamiento o por ideologías que están descartadas para este mundo actual, busquemos solución a nuestros problemas, estos disminuirán sino no les damos el apoyo para llegar al poder a quienes ya tuvieron la oportunidad o a partidos políticos obsoletos, sin rumbo o vientres de alquiler.
No necesitamos de presidente a un payaso necesitamos a un peruano que de la vida por su patria, que vea las necesidades y busque generar oportunidades para todos por igual, si nosotros no somos parte del cambio todas las fiestas patrias seguiremos viendo el mismo circo, con diferentes actores, pero el guión siempre será el mismo, en nosotros esta la decisión.