Un común denominador ha surgido entre los familiares de las víctimas de la tragedia ocurrida en una mina de Yanaquihua, provincia de Condesuyos. Poco o nada saben de las circunstancias en las cuales sus seres queridos fallecieron y solicitan respuestas sobre lo ocurrido realmente en este centro minero donde 27 vidas se apagaron para siempre.
Lenny Ch.Q. es esposa de uno de los trabajadores y durante las declaraciones ante los medios manifestó que se enteró de la tragedia al ver la lista de fallecidos. Su esposo se encontraba dentro del socavón y lamentablemente hasta este lunes 8 de mayo nadie de la empresa le informó lo ocurrido. Dicho sea de paso, deja dos menores en orfandad.
De igual manera, Fermina J.C. llegó hasta la sede de la morgue central para conocer información sobre el deceso de su hermano en la mina. El joven era el menor de toda la familia y su muerte fue muy sentida por su padre, quien casi se desmaya al enterarse de la tragedia.
Saúl T.R. es cuñado de otro de los fallecidos y resaltó que el joven era el único sostén para su madre, quien no puede valerse por sí misma. Ahora la familia no sabe qué hacer ni cómo obtener justicia tras el fallecimiento de quien era la esperanza para salir adelante.
Son 27 historias que terminaron sin aviso por la negligencia humana. Ahora las familias exigen justicias. Ellas se entrelazaron la mañana de este lunes, tras la llegada de los cadáveres desde Yanaquihua a la sede de la morgue central en Arequipa.
Los deudos de los 27 mineros solo esperan una exhaustiva investigación y que se esclarezcan las causas del fatal accidente que arrebató para siempre a varones que solo querían progresar.
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