Desde que tengo uso de razón, nunca he visto un presidente que sea tan ingenuo en su mandato, como lo es la presidenta Dina Boluarte, que no se cansa “meterse autogoles” en cada acto de gobierno.
Primero fueron los relojes Rolex, aretes y pulsera que fueron obsequiados por el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, supuestamente para que logre mayor presupuesto para su región. Los mal pensados señalan que existiría un acercamiento sentimental entre ambos. Pero doña Dina, pecó de ostentosa. Dichos “regalos” los lució en cuanta ceremonia oficial hubo y lo peor, no los presentó en su Declaración jurada de ingresos, de bienes y rentas, que anualmente declaran todos los funcionarios públicos, bajo juramento de decir la verdad, en acuerdo al Art. 2 de la Ley 27482.
Meses antes, delegó a su hermano Nicanor para que reúna firmas para la formación de un nuevo partido político y tener congresistas para que la defiendan de las acusaciones constitucionales que se avecinan. Pero, don Nicanor, habría utilizado a los prefectos para este fin y por ello la Fiscalía de la Nación abrió investigación por liderar una organización criminal desde una dirección del Ministerio del Interior. Él se encuentra prófugo desde que el Poder Judicial dictó una orden de prisión preventiva por 36 meses. Al respecto, es lógico que cuenta con la protección de su hermana, la presidenta, y no será capturado por la Policía. Similar al caso Vladimiro Cerrón.
El tercer caso. La presidenta habría ayudado a fugar a Vladimiro Cerrón, desde el condomino Mikonos, ubicado en el km 107 de la Panamericana Sur, utilizando el carro presidencial denominado “Cofre”. Incluso la hipótesis fiscal, dice que la mandataria habría estado en ese lugar. La Fiscalía la investiga por este caso.
Otro: su escolta Ruth Ligarda Castro, conocida como “La sombra”, que es testigo clave en el caso “Cofre”, fue enviada en misión diplomática por un periodo de dos años, como personal auxiliar de Agregaduría Policial de la Embajada de España. Ella fue su escolta permanente de Dina Boluarte y conoce muchos de sus secretos.
Ayer se conoció que el exjefe de su hermano Nicanor, el exalcalde del distrito de Pueblo Libre, Stephen Haas del Carpio, fue designado como agregado en la Embajada de Perú en España. Haas contrató a Nicanor Boluarte como su asesor en 2021.
La presidenta también tiene otra investigación fiscal por presunto abandono de cargo a mediados del 2023, cuando se sometió a una operación de rinoplastia, sin emitir notificación alguna al Congreso. La Fiscalía presume que habría estado incapacitada para ejercicio de la presidencia entre el 29 de junio y el 9 de julio del 2023.
Estos y otros casos, que, seguro que aparecerán, grafican que la señora Dina Boluarte nunca estuvo preparada para gobernar, al igual que Pedro Castillo, y que son errores que no deben cometerse, y que, en estos dos años en el poder, no aprendió nada del arte de gobernar.
Aristóteles con su herencia, acuña el principio filosófico de que “gobernar es el arte a través del hábito en la práctica de la moral, esto con el único objetivo de dar forma a nuestras sociedades y recibir a cambio los frutos y bienaventuranzas de la virtud”.